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Ascensión al Pico Gilbo, el llamado Cervino leonés, con solo 1679 msnm pero con una estampa que recuerda a la célebre montaña de los Alpes. Es el pico más famoso de la Montaña de Riaño, a pesar de que es menos elevado que el cercano Pico Yordas o el Macizo de Mampodre.
Es escarpado pero se puede subir con algunas trepadas fáciles, que requieren el uso de las manos. Hay alternativas más difíciles por alguna arista.
Salimos del aparcamiento que hay al otro lado del puente de Riaño. Tomamos la pista o senda de las Biescas o Viescas, que rodea el embalse, hasta que giramos a la izquierda para ir ganando altura a través de un hayedo hacia nuestro destino.
Alcanzamos una pradera donde tendremos que girar a la derecha, antes de llegar a la valla para el ganado o directamente atravesando la pradera. Desde esta pradera vemos el Gilbo (1679 m) a la izquierda y la Peña Sarnosa (1466 m) a la derecha. Más a la derecha queda la Peña Vallarqué (1355 m).
Llegamos a terreno rocoso entre el Gilbo y la Peña Sarnosa, y aquí empieza la parte más empinada y difícil. Hay un sendero más o menos claro, pero presenta algunos tramos de trepada, los más difíciles protegidos en el interior de pequeñas canales.
Alcanzamos un colladito y ganamos a la izquierda la cima secundaria para regresar y enfilar la cercana cima, que coronamos en breve.
Las vistas, con buen día, son excelentes. Tenemos a nuestros pies el Cueto Cabrón, ahora minimizado pero impresionante desde abajo. En el entorno cercano podemos disfrutar del cercano pico Yordas y el macizo de Mampodre (igualmente pertenecientes a la Montaña de Riaño), así como el embalse de Riaño a nuestros pies. Más lejos, la Montaña Palentina, en la que destaca el Espigüete, e incluso los Picos de Europa.
Bajamos hasta dejar la zona rocosa. Ahora seguimos recto dejando la Peña Sarnosa a nuestra izquierda. Luego seguimos descendiendo y en un colladito tomamos a la izquierda la Canal Moro que desciende por el hayedo. Dejamos a la derecha la Peña Vallarqué.
Alcanzamos por aquí el Mirador de las Biescas y la Cueva de la Vieja del Monte.
Por la pista que va rodeando el embalse, regresamos finalmente al aparcamiento.
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