lunes, 28 de septiembre de 2020

200927 La Pedriza: el Yelmo y el collado de la Ventana


Partimos desde el último aparcamiento de Cantocochino (donde el restaurante Alta Montaña). Deshacemos el camino hasta el primer aparcamiento, en la medida de lo posible por una senda entre la carretera y el río.

Descendemos al aparcamiento inferior y traspasamos un puente de madera sobre el río Manzanares, para topar con un muro, que rodeamos por la derecha.
Cruzamos otro puente de madera, sobre el Arroyo de la Ventana y nos encontramos con un cruce de caminos. Tomamos el de la izquierda, que sigue la ribera del arroyo.
Después de andar un poco giramos a la derecha y vamos ascendiendo por zona pedregosa y de matorral. Cuidado, por aquí la senda se divide entre el camino de la derecha (el nuestro), que nos llevará a la parte de delante de El Yelmo y el que conduciría a la parte de atrás. Subiremos por detrás, pero no queremos perdernos la vista desde la parte delantera,, tanto del pico por delante (una preciosa pared frecuentada por escaladores) como del paisaje subyacente (con el embalse de Santillana). Por eso recorremos esta ruta, para más tarde dar la vuelta a El Yelmo por la derecha.
Por detrás, hay una entrada entre las rocas de El Yelmo, el Callejón del Miedo. Pronto la senda se termina y hay que subir por las rocas, o incluso por debajo de una de ellas (a la derecha de un árbol).
Alcanzamos la entrada de la chimenea. Dejamos las mochilas y cuidando que no esté nadie bajando, nos adentramos en ella. No es muy difícil ni desde luego peligrosa, pero tiene su complicación, mayor cuanto más gruesos y/o menos altos seamos (por la estrechez y distancia entre apoyos). Al principio es tan estrecha que es mejor ir de lado. Hay una piedra grande enmedio a la que hay que encaramarse, apoyando bien los pies, sea en algunos escalones naturales o por oposición entre las dos paredes, y ayudándose sin duda de las manos, hasta el punto en que en algún momento debemos sostenernos o alzarnos con los brazos. Más adelante parece más fácil. Nos agachamos bajo una piedra y salimos a la luz.
Ahora debemos cruzar unas rocas apiñadas para luego ascender por la derecha por placas de piedra.Divisamos ya el vértice geodésico y nos vamos encaramando al mismo. Las vistas son excelentes.
Descendemos por la chimenea y al llegar abajo subimos más o menos de frente por una suave pendiente. A partir de ahora vemos grandes berrocales a nuestra izquierda (aunque a veces igualmente a la derecha) y la falda de la montaña a la derecha. A su vez, vamos perdiendo altura poco a poco.
Disfrutamos de curiosas formaciones de rocas, con un arco de piedra, unos "Fantasmas", unas "Damas", etc
La senda, marcada ahora como PR, esto es, blanco y amarillo, va perdiendo más altura. Ante nosotros se abre el valle del Hueco de Coberteros, pero no bajamos hasta él sino al Collado de la Dehesilla, entre dicho valle y el de la Dehesilla (cuyo arroyo es afluente del de la Ventana ya mencionado y sobre el que volveremos), y, por otro lado, entre los altos por las que venimos transitando y los riscos que se ubican enfrente, llamados de los Piganillos.
Ahora toca subir bastante. Además, nos vamos a encontrar con pasos por los que hay que agacharse e incluso reptar. Seguimos con marcas blancas y amarillas que hay que seguir bien para no perderse, lo cual no es difícil. Por algo, esta zona es conocida como el Laberinto.
Al final vamos llegando arriba. Pasamos por la Pared de Santillana y arribamos al Collado de la Ventana. Enfrente nuestro se encuentra el imponente Cerro Hoyos o Risco del Nevazo (1899m), erizado de agujas de piedra.
Si siguiéramos por aquí, rodeando el cerro por la izquierda y siguiendo las marcas blancas y amarillas, nos encaminaríamos a las Torres de la Pedriza, pero hoy descendemos hacia la izquierda por el llamado Callejón de las Abejas. Tras unas primeras decenas de metros de pedregal y matorral, el camino se convierte en un cómodo camino terroso bajo el pinar.
El Arroyo de la Ventana queda a nuestra derecha, hasta que nuestra senda de dirige al arroyo y lo vadeamos.
Descendemos ahora por otro sendero con marcas blancas y amarillas por la derecha del Arroyo de la Ventana. En un determinado momento hay un puente a nuestra izquierda. Al otro lado de la corriente se encuentra el refugio Giner de los Ríos. Pero preferimos continuar. La senda aquí es ancha y se denomina "la Autopista".
Finalmente, poco antes del río Manzanares arribamos a un cruce de caminos. En lugar de cruzarlo ahora, giramos a la derecha para seguir su curso aguas arriba y vadearlo por el siguiente puente, con el que aparecemos en el segundo aparcamiento, y de ahí, por el mismo sitio que al comenzar, concluimos nuestra jornada en el punto de partida, no sin antes tomarnos algo en el Alta Montaña.

17km1100m9hDifícil, no solo por distancia y desnivel sino también por chimeneas, trepadas y reptadas.
Rastro o "track":https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/200927-pedriza-yelmo-ventana-57592292

Más fotos:https://photos.app.goo.gl/tRxsG7RjUw2kUJCVA 


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